Tendencia positiva

Los huertos urbanos representan dentro de los núcleos urbanos una vía de contacto con la naturaleza, al mismo tiempo que aportan beneficios educacionales, sociales, ambientales, terapéuticos y, en algunos casos, económicos. No es necesario para su creación y desarrollo disponer de grandes extensiones de terreno; se puede utilizar un solar que está en desuso, las azoteas de los edificios o los balcones y terrazas de la propia vivienda.

Un grupo de consumo es un grupo de personas interesadas en comer sano, preocupadas por la sostenibilidad ambiental y quienes apuestan por los productos locales y ecológicos. Las personas integrantes de un grupo de consumo se distribuyen el trabajo para identificar productores locales, quienes les abastecen sin intermediarios. También organizan el reparto de los productos entre sus miembros.

Muchas personas desean una casa bella y sana, que sea respetuosa con el medio ambiente en el que se integra y que el intercambio energético que realiza con el entorno sea económico y equilibrado. Las casas inteligentes y ecológicas son aquellas que introducen más innovaciones en las viviendas para hacer un uso más sostenible de la energía. La eficiencia energética en edificios es un ámbito en el que se puede lograr reducciones de las emisiones de dióxido de carbono con un beneficio económico neto.

La situación socioeconómica actual ha provocado que personas individuales tomen conciencia de los recursos y materiales de los que disponen para evitar un consumo innecesario y den el salto a la capacidad que tenemos de aprender técnicas para confeccionar diversas cosas (coser, tejer, hacer punto, manualidades de todo tipo, elaboración de jabón casero…) La creatividad juega un papel esencial en esta faceta rescatada por la juventud y personas adultas. Sin duda, supone una alternativa para sobrevivir a la crisis actual.